Tommy Hilfiger comenzó su compañía en 1985. Tres décadas de colocar su publicidad en Times Square —en aquel momento desconocida, donde declaraba que “TH” era parte del grupo de grandes diseñadores americanos”, junto a RL, CK y PE (con esta siglas, que sabemos todos que significa).
Hilfiger se ha subido a la ola de la fama de diseño, a veces de manera magistrarl, a veces no, pero siempre con una cierta confianza admirable. Tal vez es porque él ha sido inquebrantable en su amor de la cultura americana en sus muchas, muchas formas. Para dar inicio a la celebración de su 30 aniversario, creó una colección de otoño inspirada en partes iguales por el fútbol americano y Love Story. “Yo quería casarme con el deporte de lujo”, dijo Hilfiger en backstage.
Puso en escena el espectáculo en el Armory de Park Avenue, que se transformó en un estadio de fútbol, con una pantalla gigante y con modelos caminaron por la pasarela. Vestían chaquetas-de-estadio de piel sintética con mangas rojas cosidas, ponchos de lana de cachemira, y varias piezas en tela escocesa bouclé. Asimismo, las chaquetas de traje de pantalones cortos, por ejemplo, estaba decorado con un collar a rayas de punto.
¡Toda una celebración americana!