Para PRADA, el hecho de que la pasada semana de la moda haya sido reservada para Menswear, fue tan solo un detalle en la imprenta del evento. La colección Otoño – Invierno 2015 que presentó la marca italiana ayer en la noche (un evento marcado en el calendario por los más fans de la moda como el highlight de la semana), fue una propuesta dividida en dos: Mitad para hombres y mitad para mujeres.
Desde hace ya algunas temporadas, hemos visto un par de modelos femeninas caminar por la pasarela invadiendo el evento de menswear, pero esta vez la repartición fue igual para ambos géneros y cuando se le preguntó el por qué, Miuccia Prada respondió, “Cuando pienso en hombres también pienso en outfits para mujeres. Describo estos outfits como otro punto de vista”. Un cambio de juego es tan simple como desafiar las reglas.
La propuesta no fue lo esperado: no se vistieron a hombres con ropa afeminada, ni a mujeres con look andróginos, sino que se uniformizó a ambos, dándole siempre un look serio y oficinesco. Los diseños se reflejaban entre si y todo fue muy simétrico: azul marino, negro y gris fueron los colores protagonistas y las chaquetas con influencia de uniforme marino fue el item que resaltó tanto en los sastres para las mujeres (con un escote muy sexy en la espalda) como en los ternos para los hombres.
El look predominante: un trabajador urbano – el outfit perfecto para trabajar en Nueva York, Londres, Milán o Paris (qué chic). Sin embargo, el set no parecía una oficina sino una nave espacial con techos bajos, corredores con rejas plateadas y un pattern de estrellas. Una mezcla entre nave espacial y discoteca, gracias al soundtrack de música electrónica.
Según Miuccia Prada, el show fue el momento perfecto para analizar el tema de los géneros: cuánto comparten entre sí y cómo la influencia de uno sobre el otro no es linear, es asimétrica y poco obvia, pero siempre está presente. La diferencia (o no-diferencia) entre ambos géneros es un tema que actual y que va aumentando en importancia para PRADA.
