Las tendencias en colores oscuros, mezclado con brillos y piedras brillantes siguen viento en popa, tan fervientes como los reportes Agua Cielo de la semana de la Moda de Nueva York
Conocida por sus diseños de vestidos de novias y vestidos dignos de estar presente en todos los eventos de la alfombra roja, MONIQUE LHUILLIER sorprendió al público de su desfile para el NYFW RTW Otoño 2015 con una propuesta mucho más relajada y down-to-earth, sin presentar vestidos estilo princesa ni aplicaciones en tul, como suele hacer normalmente.
“Todo se trata de fluir” explicó la diseñadora, “No hay corsets eta temporada. Se trata de liberar a la mujer y mantenerlo más cerca al cuerpo”. Si normalmente la figura que propone la diseñadora es suelta y vaporosa, esta vez fue lo contrario: la cintura estuvo marcada y curvas acentuadas pero lo que si se mantuvo, aunque Lhuillier trate de disimularlo, fue la elegancia y majestuosidad que se percibe en cada outfit.
Terciopelo, sequins, beading denso e imponente, gazas y escotes profundos, no dejaron que la propuesta tenga poco glamour. En general, las telas fluyeron y lo sexy fue logrado por por lo que se dejó a la imaginación. La colección no guardó una línea general ya que el show comenzó con propuestas simples y lady like y poco a poco fue evolucionando y transformándose en propuestas mucho mas complejas. Sin embargo, no desilusionó al púbico y su esfuerzo por “aterrizar” sus diseños no pasó desapercibido.