La Huaca Pucllana perfectamente iluminada, una noche cálida de otoño y la pasarela lista para ser caminada/dominada por un “casting que representa a todas las mujeres de todos los rincones del mundo”. Así nos lo explicó Laura Lusuardi, la Directora de Moda de Max Mara, que este año celebró su aniversario 50 trabajando en la casa de diseño, cuando presentó este Tributo Max Mara a la alpaca peruana. Nos dio una la pista de un desfile icónico e irresistible.
Empezó el show con una divertida versión de “Il Cielo in una Stanza” o —El cielo en una habitación y es que, realmente, nos bajaron un poco del firmamento a la carpa de Peru Moda.
Una pareja innegable: Los abrigos de Max Mara y la fibra de alpaca, demostraron no sólo la maestría del trabajo de patronaje y confección, sino también la historia de cada prenda. Vimos abrigos en tonos neutros —blanco, negro, gris, beige para las mujeres clásicas, llevados a otro nivel con siluetas overized o detalles como solapas de cuero, cinturones para marcar la cintura; capuchas de peluche y bastas cortas, en tonos negros, rojo y lavanda para las más jóvenes. Obviando edad, nacionalidad o lo que fuere, todas aquellas prendas comparten un ideal de mujer: aquella que emana elegancia desde su postura, su caminar y su mirada…
Nos revelaron la destreza de la Casa en trabajar la fibra y su versatilidad cuando vimos abrigos con un trabajo de patchwork de calidades: mangas trabajadas con fibra de acabado brillante, espaldas con calidad de franela y pecho acabado mate. Un dominio genial de la materia prima para diseños sublimes. Piezas de moda, pero atemporales. No por nada Lusuardi nos aclaró que “la prenda icónica de Max Mara siempre ha sido y seguirá siendo el abrigo, […] este protege y da estilo a la mujer que lo viste”.
Si bien los abrigos fueron los protagonistas de la noche, los detalles cerraron perfectamente el círculo del estilo clásico y vanguardista—combinación casi improbable que Max Mara ha alcanzado. Pantalones Slim fit justo por encima del tobillo, slip dresses, zapatillas con aplicaciones metálicas, oxfords de charol, cuñas oxford, mocasines con borlas, stilletos, clutches y bolsos oversized. Así, nos ofrecieron un balance de feminidad, modernidad, juventud y sensualidad. Incluído el boyfriend look (abrigos enormes que parecen prestados del novio). Porque si aprendimos una lección de Laura, es que no es necesario enseñarlo todo para verse sexy… Si no, mira a Juana Burga.
“Gracias a la alpaca, que ha contribuido a la historia de Max Mara” dijo Lusuardi antes de deleitarnos con este Tributo, que nos enseñó un dominio genial del trabajo de ésta materia prima y de la confección con piezas clásicas y fashion, sinónimos de gracia y distinción.
