Desde musa para el ad campaign de Miu Miu, hasta rol de ninfómana en la seria American Horror Story. Nunca es suficiente cuando hablamos de Chloë Sevigny.
Chloë surgió en la década de los 90, no fue solo su interesante belleza, había algo más en cómo se vestía, en su gusto por el propio estilo que la definió desde sus inicios y convirtió en icono de la moda ecléctica. Actriz, ex modelo y diseñadora de moda, sus mejores actuaciones las recordamos en películas como KIDS (1995), Boys Do not Cry (1999), American Psycho (2000) y la serie Big Love (2010) la hiso merecedora de un Globo de Oro.
Han pasado 40 años en la vida de Sevigny y aun así sigue siendo la cool it girl del ayer y hoy. Como si el tiempo no hubiese pasado para ella, aun con la cara lavada y a veces un toque de lipstick color rouge, sigue siendo nuestra chica favorita, además, mejor vestida en el Vogue Pijama Party (la celebración pre-MET Gala), en el Nom Wah Tea Parlor, el más antiguo salón de dim sum de la ciudad de Nueva York, en el que nos hiso un guiño con un vestido negro de una resbalosa seda brocada y para abrigar esa sensualidad, un kimono brocado negro con dorado. So chic.
Ahora y con la editorial de libros Rizzoli, Chloë Sevigny nos prepara para recordar junto con ella el libro de fotos de su vida. Desde su época con el look rapado en el high school, su etapa como adolescente skater, fotografías en el colegio tomadas por ella y por sus amigos, fotogramas de películas, selfies, snaps, polaroids de su cámara, hasta un recuerdo de las fotografías como musa de fotógrafos famosos: Juergen Teller, Mar Borthwick, Terry Richardson. Incluye además sus editoriales en revistas como ID y Purple, su paso por el high fashion en campañas de Miu Miu y Chloé y para hacerlo aún más personal, nos comparte sus imágenes favoritas, páginas de agendas, volantes y propagandas que llamaron su atención en algún momento de su vida.
Más que un libro sobre su trayectoria como actriz (la mayoría en películas independientes), es un libro que celebra su estilo, a ella misma como creativa, como ícono y como Chloë. El paso del tiempo paralelo a la evolución del estilo, hacen aún más atractivo el libro.