Frieze es una feria de arte contemporáneo internacional, que toma lugar en las principales capitales artsy del mundo: Londres y New York.
Desde 2012 hasta hoy, la feria ha ido sonando cada vez más y este año la edición más esperada nos espera con más de 190 de las principales galerías del mundo. Una feria de encuentros como diría Amanda Sharp, co-fundadora de dos ediciones de la feria. Encuentros con texturas, dimensiones, colores, formas, artistas, personas, idiomas: el objetivo de Frieze no es más que una excusa para integrarnos y vivir con el arte y el espacio característico preparado con luz natural que nos revuelve a todos.
Sección Principal, Frieze 2015
Dentro de una gran carpa blanca con techo transparente en medio de una vista al East River, nos espera la Sección Principal de la galería, y tres secciones especializadas: Frame, Focus y Spotlight. La última, Spotlight es la sección que se ha incluido para esta edición 2015, donde se presentan en solitario piezas de arte de todo el mundo propias del siglo XX. Mientras que Frame es una sección propuesta a los artistas representados por galerías emergentes y Focus con obras de arte especialmente concebidas para Frieze New York.
La experiencia de Frieze está en la comunicación directa con el artista en vivo. Ideas, discusiones, interrogantes, intercambios: no hay nada que haga más rica y emocionante la visualización de la obra con el artista a tu costado.
El artista está presente: Frieze nos llama la atención por preocuparse por dar espacios al enfoque y las visiones de los artistas contemporáneos vivos y en vivo. La creación de Frieze Proyects, tiene el fin de proyectar al artista, más allá del comercio de sus obras, que al fin y al cabo es uno de los principales objetivos, es el proyectar sus opiniones, puntos de vista, es el escucharlos y vivir un momentos con ellos mediante conversatorios preparados de formas dinámicas.
“Romper el ritmo” es una buena descripción para la feria, entre sus programas está el FRIEZE SOUND, de la mano de la artista Alicja Kwade, nos comparte Grosses: un collage de sonidos en un espacio de sonidos, una experiencia vivencial que te saca del ritmo.
Y ¿por qué no? Tú también puedes ser una obra de arte si te encuentras con Pia Camil, una artista con un proyecto que se aprecia en un entorno en movimiento, consiste en una serie de telas portátiles distribuidas gratuitamente para los visitantes.
Pia Camilm en Frieze 2015
El proyecto está inspirado en Hélio Oiticica Parangolé, quien reproducía arte con una serie de telas, entre capas, banderas y pancartas hechas para ser darles formas con el movimiento y danza propia de la persona. La idea de Pia Camilm es hacer estas telas versátiles en un sentido de prendas como ponchos o ruanas de manera más utilitaria y usable con mantas de picnic, manteles y sabanas. ¿El mensaje? Qué tanta importancia le damos al acto de mirar a las personas, cada una única y mirarse a uno mismo descubrir la propia distinción entre todos así como lo hacen las piezas de arte.
Korakrit Arunanodchai en Frieze 2015
Después de un largo trayecto, puedes relajarte sin dejar de lado la experiencia del arte. De la mano del artista Korakrit Arunanodchai quien preparó un espacio multisensorial con sillones de masaje de alta tecnología, cubiertos de sus piezas de denim blanqueado y sin darte cuenta te habrás sumergido en un sonido hipnótico que parece esconderse entre la sala.
El tributo a Flux-Labyrinth
Mencionado anteriormente, pero vale la pena recalcar como característica de la feria: romper el ritmo, perdiéndote en un laberinto en tributo al original Flux-Labyrinth diseñado para un show en la galería René Block en New York en los años 70´s. Un grupo de artistas fueron inventados para reinterpretar el espacio y recrear el laberinto surreal por medio de esculturas y situaciones que van a interrumpir tu paso pero te llevara por caminos para seguir explorando
Coleccionista de arte o coleccionista de historias, si estás en Nueva York, ve directo a la feria que abre hasta el 17 de Mayo.
