Sería al cumplir veinticuatro años cuando todo cambió. Fernando de Szyszlo, hijo de un geógrafo polaco y sobrino de un escritor peruano, logró vincular su gran admiración por el cubismo y de los pre-colombinos del arte peruano, luego de su visita a Paris a aquella temprana edad.
Ahí, él descubrió el cubismo y el surrealismo “me identificaba con los textos surrealistas, no las pinturas”, comenta.
Los latinoamericanos, en ese entonces, eran los parientes pobres [de arte], aceptados en el banquete, pero solo en una mesa auxiliar. Si quería cambiar eso tenía que estar aquí”, dijo el artista
Hoy, y a sus 90 años, la muestra reúne una selección de obras realizadas a lo largo de siete décadas, las cuales son reflejo de algunos de los aportes que ha realizado el artista, siempre comprometido en una constante búsqueda por imágenes significativas, a través de la pintura, la escultura y la expresión de su pensamiento.