Empezamos por líneas limpias pero no tan clásicas. En tailoring, tonos azules, blancos acaramelados y verdes expresan armonía con el amanecer del verano: Matthew Miller nos presenta el terno eterno en lino arrugado.
Burberry Prorsum en cortes ceñidos de un profundo verde botella. Tenemos también a un Haider Ackermann siempre asimétrico, que juega con pantalón recto, camisa holgada y un saco ancho.
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Tan anchos que flotan con el viento: Antonio Marras y Ermenegildo Zegna con pantalones ensima del tobillo y al piso, mientras que la versión de Y-3 y Commes des Garcons Homme Plus viene en largo de media pantorrilla y debajo de la rodilla.
¿Uno más corto? Hermes sube las bastas hasta por encima de la rodilla.
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Sean flores de paisaje como los prints de Dolce & Gabanna e incluso de inspiración de floreados manteles calados como en Burberry Prorsum, ¿quién dijo que las flores son para mujer?
Todo acerca de texturas: El suede nos recuerda la textura de acariciar arena. Este material suave en cortes de chaquetas cuadradas a la cadera lo vimos en la casa Fendi y en Gieves & Hawkes.
Mientras que el mar en la orilla de la playa nos recuerdan al brillo de los polos y camisetas de Fendi y al enterizo de Maison Margiela.
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Piezas amarradas a la cintura o prendas que simulan caer por las caderas: una de las formas más simples de estar en tendencia con Maison Margiela en camisas amarradas a un lado y una con la que debes tener cuidado en imitar con Givenchy con pantalones que parecen abrirse hasta caer al suelo.
