Si las mujeres nos demoramos mucho en alistarnos, si sufrimos cada vez que nos paramos frente al armario mientras pensamos –angustiadas- “no tengo nada que ponerme” y los minutos siguen pasando y seguimos inmóviles tratando de imaginarnos todas las prendas que tenemos y sus posibles combinaciones, no es porque queremos complicarnos la vida. Es porque el outfit que elegimos cada mañana es la armadura con la que salimos a enfrentar el mundo. Un buen outfit tiene el poder de darnos la confianza que necesitamos para esa reunión de negocios, de hacernos sentir bellas para esa cita o de simplemente alegrar un típico día gris limeño.
A pesar de que ya ha pasado más de una década desde su último episodio, Sex and the City planteó éste entre los diferentes retos y dilemas que debemos afrontar las mujeres en el siglo XXI. Y correctamente, pues su vigencia es indudable.
Para recoger un poco de inspiración, recordamos looks que nos encantan de las cuatro chicas que decidieron encarar cada día con su mejor estilo: el vestido slip-on tipo camisola de Carrie, la peluca rosada de Samantha, el vestido con mesh negro de Miranda y el vestido blanco con solapas finas de Charlotte, entre ellos.