Los más aventureros de Lima se deslizan hacia opciones cercanas a la capital y han convertido al complejo arqueológico de una montaña huaralina en uno de sus favoritos. Rupac ha sido catalogado como el “Machu Picchu Limeño“, pero en realidad estas construcciones han sido atribuidas a Los Atavillos del año 1200 D.C aproximadamente.
Llegar a Huaral es solo el primer paso del recorrido, una vez ahí se debe cruzar el arco rosado que descubre el pueblo de La Florida y se recomienda abastecerse de víveres en esta parada, pues el ascenso que le sigue será de intensidad moderada.
La necesidad de un guía en estas aventuras es importante pero prescindible. Un buen uso de Google maps y una leída atenta sobre la ruta pueden llevar a cualquiera de sus visitantes a buen puerto. Es consabido que en todo el viaje se hará presente el cansancio de aquellos 7Km a recorrer, el mismo que se verá compensado al llegar a una cima llena de imperdibles vistas peruanas (que cualquier buen aventurero en su paso por Lima buscará capturar).
Las imágenes que acompañan esta nota son solo la muestra de las vistas memorables que nos ofrece el Perú, aunque será mejor verlo con nuestros propios ojos.