Una visita a Ayacucho, Perú
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Carina Raygada termina la carrera Gestión Social en la facultad de Gestión de la PUCP y se embarca durante la tesis de su licenciatura en la aventura de las comunidades rurales.
El proyecto tiene la misión de llevar luz a las comunidades más pobres del Perú que están en Huancavelica en la provincia de Angaraes que es la más pobre de las 7 que están ahí.
Carina Raygada junto a una familia de Anagaes
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En su visita a 5 distritos estuvo en contacto directo con estas comunidades a dónde el estado no llega con electrificación. Es así que el “Grupo de Apoyo al Sector Rural” de su universidad ha creado un sistema de ruedas de agua que permiten cargar baterías para que los pobladores las puedan usar en sus casas.
Son 16 de estas ruedas las que permiten encender focos en las casas de familias de Anagaes en Huancavelica; creando una nueva forma de vida para muchas personas y ayudando a los niños a que puedan leer, estudiar de noche al regresar del colegio, cocinar y otros.
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El camino a Anagaes
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El reto de Carina fue analizar de casa en casa cómo va funcionando el proyecto, conectándose con una realidad de vida en la que las familias no poseen casi nada pero atienden a sus visitas con todo lo que tienen.
“Estas familias no tienen nada pero te dan el todo. Fui, me hospedaron en sus casas, me dieron comida y yo no les di nada. Me invitaron sus cosechas, me regalaron sacos de papa y pude compartir con gente buena que no se quejaba de tener problemas porque viven en comunidad y están felices”
Todo lo que comen es lo que ellos cultivan, si alguien fallece todo cubren los gastos, si llueve todos se organizan, le ponen techos de calamina a los que sufren de inundaciones, juegan fútbol todas las noches todos juntos, 7 de los líderes de las comunidad eran mujeres y más cosas sorprendentes.
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“Las personas están con hambre de trabajar y aprender” reflexiona Carina.
Es importante saber que para llegar a Angaraes primero se debe ir a Ayacucho y luego en carro dos horas hasta el distrito de Antaparco antes de llegar al destino final.
Esta es una forma de viajar con propósito y desde Lima Social Diary, aplaudimos de pie.
