Desde 1953, en Napoles, los trabajos de Gregorio Botta son comentarios sofisticados sobre la realidad natural y humana construidos con elementos simples en una suerte de código para expresar su modo de ver y entender el “hacer arte”.
Hoy, “Latidos” llega de la mano del artista Gregorio Botta que, bajo la curaduría de Massimo Scaringella nos muestra una instalación compuesta de sonido, esculturas y pinturas.
La búsqueda en el “encausto”, antigua técnica de pintura utilizada desde la época romana, le hace descubrir la materia que señalará su vida artística: la cera. Este material lo lleva a crear obras con diversos materiales: vidrio, fuego, agua y aire. Además empieza también a dibujar con la luz, la transparencia, creando obras cada vez más refractarias, llenas de vacío, que ponen el espectador al límite de la visibilidad.
Botta ha logrado elaborar un código que une cada una de sus obras a la siguiente. Esto demuestra que su percepción compositiva está orientada hacia el cosmos, hacia una materia plasmada, sea desde la arquitectura como desde la presencia del sentido del vacío.
La exposición permanecerá hasta el 16 de abril de 2016.