En plena temporada de premiaciones y a pocos días de la entrega del Oscar, les contamos lo último sobre el diseño de los sets de algunas de las películas nominadas a esta esperada ceremonia.
Marte, de Ridley Scott se sitúa en un futuro cercano y para crear el set, Arthur Max, el productor de diseño; viajó a las locaciones originales de La NASA y usó fotografías en alta resolución tomadas por el propio Curiosity. De esta manera trató de recrear de manera fiel el paisaje del planeta en uno de los estudios de sonido más grandes que existen hoy en Budapest.
Lo mismo ocurre para crear el fondo de una historia de amor épica, pues para diseñar los impresionantes ambientes de los años 20 en Copenhague, Paris y Alemania en La Chica Danesa, Tom Hooper acudió a Eve Stuart, un productor de diseño que entre otras cosas descubrió que solo a través de las pinturas de Gerda Wegner es que se podrúa entender la historia de amor entre ella y su esposo transgénero Einar Wegner, luego Lili Elbe.
Con esto comprendemos que las historias se conocen no solo a través del personaje, del diálogo, del sonido o del vestuario, sino también a través del espacio. El espacio físico es lo que sitúa al espectador en el tiempo, envolviéndolo en la historia con detalles impresionantes que a veces son difíciles de describir.