Empieza el más oscuro atardecer dentro de la Catedral Americana de Paris junto a la reciente colección de Vetements.
Dualidades de un romántico odio, Love / Hate, dentro de un espacio sombrío: Sexual fantasies, You fuck’n asshole, May the bridges I burn light the way, Total fucking darkness, Justin 4ever; entre otras frases más, nos recibieron cálidamente estampadas en las prendas de Vetements.
Hay cierto apego hacia ese insaciable odio que nos hace amar; el concepto de esta colección genera esta atmosfera guiada por el rojo, naranja y morado, el amarillo y marrón, grises con celestes y toques de camello y de pronto, unas botas de charol negro con líneas verticales rojas, tan largas como la pierna del pantalón, se llevan la atención.
Dentro de esta sintonía, las poleras inquietan más que nunca, sean en terciopelo o en tela de punto, empieza una estética que hace al buzo más imponente que nunca.
Faldas de buzo, casacas impermeables y sastres ajados; pantalones y abrigos de un satinado terciopelo enamoran la situación acompañada por los toscos estampados. Entre la propuesta de oversizes los hombros también se rellenan a lo ancho, presentes en blusas, camisas y vestidos, llevadas con las medias blancas, o las botas medias que estilizan más que nunca.
Las corbatas envuelven en el cuello y se dejan caer hasta el punto de arrastrarlas; a las correas se les implementa un aro, siempre con un fin característico de Vetements, en esta ocasión el uso del aro sirve para colgar el abrigo que lleves encima.
Una colección preparada y hecha para ser usada. Esta firma francesa es particular por está divorciada de cualquier tipo de idiosincrasia y sistema que la industria y la estética de la moda proponen en el mercado.