Janine Soenens junto a Verónica Cuadros, Romina Ghio, Eunice Palacios, M. Román y Chiara Rosingana.
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La promoción de egresados 2015 de la Escuela de Arte Corriente Alterna presentó “La condición del orden”, muestra colectiva donde participan Dorothée Ballu, Verónica Cuadros, Romina Ghio, Eunice Palacios, Mariana Román y Chiara Rosingana, con curaduría de Janine Soenens.
La exposición es el resultado de un procedimiento: A partir de preguntarse acerca de su futuro profesional como artistas, las participantes desarrollaron un perfil artístico ficticio ajeno a cada una, con características propias.
“Me interesaba plantear una curaduría que no se articule alrededor de un tema, sino más bien de un proceso. Cuando te gradúas como artista tienes un cartón que te define como tal, pero también tienes la conciencia grande de que el camino recién empieza, que ser artista que tiene que ver con tu propia practica, saber mantenerla y con el reconocimiento de tus pares”, explicó Janine.
Janine Soenens, curadora de la exposición de Fin de Carrera de la Escuela Corriente Alterna
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“Entonces, empecé por preguntarles cómo se veían de acá a unos años, ¿qué tipo de artista querían ser?, ¿cómo creían que iban a evolucionar? Y a su vez ¿cómo no querían ser?, a partir de las situaciónes que habían ya vivido o sentido del mundo del arte y como eso de alguna manera influencia su producción.
A partir de la definición de sus sueños y aversiones construyeron un personaje ficticio, uno que no tuviera para nada ninguno de estos miedos ni expectativas. Cada una construyo un personaje que las llevo a temas que no eran los que habían investigado durante estos años de estudio.
La exposición cuenta con seis instalaciones. En la puerta de la galería encontramos “Nuevos Cuentos” donde la francesa Dorothée Ballu reúne 5 pinturas y un mandil trabajados con técnica mixta. La artista describe su obra como la parte residual del procedimiento. “Estudiar arte fue para mí una forma de ponerme en contacto directo con una parte condenada de mí misma, como los parámetros educativos franceses y lo racional del pensamiento en la sociedad francesa”, comentó vía mail desde Vietnam.
“Lycosidae”, de Verónica Cuadros
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En la primera sala están montadas dos obras. “Lycosidae”, instalación donde Verónica Cuadros utiliza una parte del espacio para simular nidos hechos de tierra. “Compartir nuestras ideas y hablar de nuestros proyectos para alimentarlas fue bastante productivo.
Esto me ayudó a desarrollar la idea de la tarántula (El nombre de la obra hace referencia a una especie de arácnido) y de cómo vivía escondida en nidos en la tierra.”, comentó la artista sobre su instalación.
“El astrágalo” de Mariana Román se trata de una serie de dibujos hechos con tiza y carbón. “En esta exposición continué un proyecto con el que vengo trabajando hace un año, pero ha tomado otro rumbo.
“El astrágalo” de M. Román
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Se ha extendido totalmente hacia el tema del poder y de la transgresión de las leyes para crear otras. Dentro de esto he conocido a otros personajes. Estos dibujos son el comienzo de la continuación de este proyecto.”, comentó Mariana.
En la siguiente sala podemos encontrar “Contracción”, pieza de Eunice Palacios que representa partes del cuerpo humano fragmentadas. “Anteriormente he trabajado con temas como la privacidad del cuerpo o la carga política que este tiene.
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“Contracción”, pieza de Eunice Palacios
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Entonces esta vez trate de expandirlo con el espacio íntimo, hacer del cuerpo un territorio, ir explorándolo y descomponiéndolo para crear nuevas imágenes.
El trabajo es rearmar la figura humana, jugar con las sombras y ver al cuerpo de diferentes formas, quitándole la carga que tendría estando unido”, comentó Eunice sobre su pieza. “El cuerpo femenino está totalmente sexualizado, pero al verlo desde otra manera y no reconocer su forma te hace pensar en otros aspectos y posibilidades.”, agregó.
Al otro lado podemos ver “Nubes, nubes” de Chiara Rosingana, una videoinstalación con espejos y vidrios que reflejan experimentos con chimpancés sobre las neuronas espejo.
“Nubes, nubes” de Chiara Rosingana
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“La neurona espejo es una de las más antiguas, sin ella no podríamos haber vivido puesto a que permiten aprender conductas sociales complejas, algunas de las cuales formaron los cimientos de la civilización humana tal y como la conocemos.
¿Somos espejos contra espejos? ¿Todos vivimos a través de él? Somos productores de lo que hacen y piensan todas las personas con la que hemos tenido contacto pero sin embargo con nuestra propia mirada deformamos el mundo”, explica la artista sobre su obra.
“Peso muerto”, trabajo de Romina Ghio
En la última sala se encuentra “Peso muerto”, trabajo de Romina Ghio. Es una videoinstalación acompañada de un audio de asociación de palabras y frases comunes relacionadas al título de la obra. “Desde un inicio se nos planteó para esta exposición dejar de lado el ego, pensar en nuestro trabajo fuera de nosotros mismos.
Eso me ayudo a crear sin tener la presión de ¿qué es lo que tengo que hacer?, ¿desde dónde estoy hablando? o ¿quién soy? Creo que cuando uno deja de pensar tanto en sí mismo puede dejar fluir la creatividad para luego hacer un análisis y una crítica.”, comentó Romina acerca de su proceso creativo.
