Fernando Otero se aproxima al territorio como temática desde bien diferenciadas posibilidades, todas ellas planteadas desde la experiencia propia.
“Para que la geografía deje de ser solo eso y se convierta en territorio deberá haber pasado primero por el pensamiento y la experiencia, por la política y la memoria.
Cierta arqueología y sus recolecciones llegan a constituirse en espacios imaginados o recordados desde el hallazgo y elección de sus vestigios”, comenta Otero.
La mayoría de piezas de esta muestra han sido concebidas, realizadas o recolectadas durante viajes, en lugares nuevos y ajenos.
Esto es resultado de la intención de intensificar el proceso creativo fuera de el taller, pero también de la necesidad de plantear al hombre y sus territorios como una relación llena de incertidumbre y de posibilidades.