Si comenzamos con el concepto de orgánico, este es bastante amplio al considerar como orgánicos a los alimentos que abastece la sociedad y la bio-individualidad.
Los alimentos orgánicos son accesibles de consumirlos a medida que uno empieza a buscar tiendas o productores conocidos que busquen más el interés del consumidor, mas que solo el aspecto de la ganancia.
En la alimentación orgánica se trata de un trabajo en sociedad, se protege la bio-diversidad, los pequeños productores y se incentiva el consumo de materia prima de la estación climática del año.
Además, se encuentra los beneficios para nuestra salud de evitar agroquimicos, conservantes y se potencia el excelente cuidado de los nutrientes. Una alimentacion así esta en balance con la comunidad de una forma más integral: Recordemos que una alimentación integral, como la palabra lo dice, debe contemplar la integridad en todos los aspectos de la salud y así nos damos cuenta del valor de alimentarnos orgánicamente sabiendo que podemos actuar en sociedad.
Respecto al vegetarianismo, en muchos lugares existe el fenómeno de desinformación y de las creencias populares.
¿Que hay acerca de la deficiencia de hierro? Este es un mito y es falso, porque los vegetarianos absorben más de este mineral que las dietas que incorporan hierro de una fuente más asimilable como la carne; y respecto a la vitamina B12 en nuestro organismo, como el reino vegetal tiene las bacterias fijadoras de nitrógeno en el suelo, en nuestra piel y epitelio bucal, tenemos bacterias que fijan la vitamina B12. ¿Entonces? Mito desmitificado: podemos disfrutar el vegetarianismo más seguros, recordando la base de la dieta variada y si es posible orgánica.
Los veganos implican una postura un poco más extrema, y hay sutilezas un poco más profundas.
Este está basado en el respeto hacia los animales, al considerar que los animales son individuos con intereses que merecen ser respetados tiene implicaciones prácticas como tratar de evitar que miles de ellos sufran
Cualquier producto de origen animal (huevos, lácteos, carne, etc.) implica considerar que los intereses de los humanos pueden prevalecer por encima de los intereses de los demás animales que son utilizados para su producción. En consecuencia, éstos son comprados, vendidos, privados de libertad, alejados de sus familias, inseminados artificialmente, matados… en definitiva; siempre son las víctimas de los productos para los cuales fueron criados.
Es así que existen niveles y mientras el veganismo se mantenga en los limites socio-saludables ¡es excelente! No así cuando nos privamos de alimentarnos correctamente (dentro de la dieta) y nos alejamos del contacto social.
En este nivel, y en uno más profundo la alimentación nos une socialmente, familiarmente y personalmente.
Cada uno cuenta con una integridad bio-individual capaz de realizar cambios y transformaciones en la alimentación personal y, por lo tanto, en la sociedad.
Un cambio de alimentación no significa un cambio en la conciencia, pero el cambio de conciencia si implica un cambio de alimentación.