Eduardo VII del Reino Unido describió a Cartier como “The jeweller of kings and the king of jewelers” eso basta para entender el motivo de su exhibición en un lugar como el Grand Palais des Champs-Elysées.
La fábrica francesa de relojes y joyas protagoniza una inesperada y espectacular exposición donde los visitantes quedan deslumbrados con las más de 600 piezas y más de 300 documentos históricos. Escoger dicho lugar para la muestra honra el espíritu de la marca y confirma la importancia de su influencia en la historia del país que lo vio nacer.
Cada salón es un viaje en el tiempo donde los pasajes históricos de cada época están plasmados en joyas, documentos e imágenes.
Una de las piezas más populares en la muestra es la tiara que usó Catalina de Cambridge en su boda real. También se puede apreciar el collar de rubí que Elizabeth Taylor recibió de Mike Todd y un bosquejo del collar con la histórica Perla Peregrina que Richard Burton le regaló.
Otra excentricidad mostrada es el broche Williamson de la reina Elizabeth II en cuyo centro está el diamante rosado más grande descubierto hasta ahora.
Tanto glamour y belleza en un mismo lugar parece extraído de un relato literario. Definitivamente es una muestra que todo amante de la historia y la moda no puede dejar de visitar.
