CHANEL, una vez nos volvió a emocionar, pero esta vez a la cabeza de Virginie Viard, quien invita a sus huéspedes a un viaje imaginario. La nave del Grand Palais se ha transformado en una estación de tren parisina de estilo Beaux-Arts, completa con sus plataformas y su elegante cafetería restaurante Le Riviera.
Los tonos negros, azules, rosas que se desenvuelven una gama magnifica de colores pasteles. Las lentejuelas rosas y azules caen en línea, acumulándose como los agujeros perforados en los boletos. Bordados de flores, con lentejuelas o corte de seda, tul y rodoide, componen un jardín en cuyo corazón florece majestuosamente la camelia.
Dentro de los diseños de CHANEL, se busca una dualidad entre comodidad y funcionalidad, mezclando la elegancia y concepto en diseño que distingue a CHANEL, sus variaciones como abrigos con capucha o abrigos ampliamente cortados reunidos en la cintura a veces se feminizan con un cinturón de cadena y una blusa de algodón con una gran bota de volantes. Una modernidad acentuada por bombas puntiagudas, botines bicolores con tacones cónicos pequeños y bailarinas en tweed.
Los diseños proponen hombros asimétrico, paneles envolventes, volantes etéreos o escotes pronunciados. Trenzas y lazos en satín, camelias blancas usadas como broches, escaleras de encaje como vías de tren,acabados adornados que recuerdan a la ropa pasada y collares Bertha removibles en organdí, todos refuerzan el encanto.
Icónicas joyas se agregan a las siluetas para el día y la noche: los aretes de aro y colgantes en metal se colocan con strass, las pulseras tienen cabujones de colores y los brazaletes son de abalorios, con cadenas y cuero o vienen en resina y piedras. Los frascos de viaje en metal se deslizan maliciosamente en fundas de cuero acolchadas con una correa de cadena.
La directora artística de construye con ternura los mecanismos de los relojes de estación: sus cuadrantes se multiplican hasta el infinito en el encaje de guipur azul marino de un vestido largo, mientras que sus manos e índices de construidos están bordados en el escote de otro vestido de encaje blanco.
