México D.F.
Me despierto y rápidamente me doy cuenta de que es Domingo, Ana mi hija menor (10 años) está a mi lado, no quiere dormir en su cuarto, que mas da, a mi me encanta que duerma conmigo. Ocupa toda la cama y acabo en una esquina pateado, sin sabanas y colchas, aun así (no sé por cuánto tiempo más) lo disfruto.
El estudio se compone de los tres únicos departamentos de un pequeño edificio de los años 60 en el DF, el edificio tiene forma de barco, la proa del barco es mi oficina y una terraza en el segundo piso, yo lo he modificado hasta el agotamiento, he tirado paredes, he construido escaleras y cada cuarto ha tenido diferentes funciones a lo largo de los casi 14 años que ha sido mi estudio y ahora mi casa, ya que desde el divorcio ahora vivo aquí.
Foto de Ana Hop
Esto tiene sus ventajas y sus desventajas, las ventajas son días como este; María mi hija mayor fue anoche un concierto, llovió durísimo y el chofer la regreso a ella y a su amiga Fernanda a las 2 am completamente mojadas, completamente vestidas de negro con sus Doctor Martens llenos de lodo y el maquillaje corrido, temblando de frio y me imagino que además volando sobre alguna galaxia muy muy lejana. Durmieron en uno de los departamentos, el mas pequeño que acondicione para que sea su casita en mi casa, ahí María tiene toda la independencia del mundo, que a esa edad, como todos sabemos, es oro puro.
Hoy salió el sol y ellas están en la terraza disfrazadas con unos saris que compré en la india, mirando cosas en sus teléfonos y riéndose de sus chistes privados en una complicidad que solo una niña a esa edad puede tener.
Foto de Ana Hop
Ana ve caricaturas, mientras come cereal y hace pulseritas con piecitas de cerámica, conchitas y semillas que trajo de un viaje a la playa. Yo estoy abajo trabajando, embalando unas piezas pequeñas y de vez en cuando me siento frente a la computadora. En un momento saldremos a desayunar pero por el momento disfruto de este pequeño momento de perfección.
En realidad tengo varios estudios, uno en Lima, otro en Valle de Bravo y uno en NY.
Mi estudio de Lima esta en Chorrillos, se trata de una típica casa de la zona, techos altos y molduras, aunque su corazón para mi es su hermosa terraza a la cual le he puesto muchas ganas y que cuando estoy ahí es mi lugar favorito. Ahí trabajo, leo y recibo amigos sin importar si lima nos ofrece alguno de sus preciados rayos de sol.
ESTUDIO Aldo Chaparro – Lima
El estudio de Valle de Bravo es mi favorito, de todos es el espacio mas grande, una casa de dos pisos absolutamente en medio del campo (Valle esta a hora y media del DF) la primera planta es mi estudio y la segunda una gran terraza de lado a lado y los cuartos.
ESTUDIO Aldo Chaparro – Valle
Ahí tenemos a todos nuestros animales, que con el paso del tiempo han aumentado su numero considerablemente, tenemos dos hurones, conejos ( varios, demasiados ), varios gatos ( todavía no se cuantos ) mis dos perros, una yegua, y la estrella del rancho: “El licenciando”, una cerda gigante que es el amor de mi hija, hace un par de años María rogo y suplico que si no tenia un cerdito se iba a morir ( así suplico por cada animal que hay ahí ) mande a comprar el cerdo al pueblo, cuando llego a la casa era de verdad encantador, inteligente, inquieto y sobre todo pequeño, pero eso no duro mucho, según lo recuerdo, a las dos horas yo ya lo veía mas grande. Hoy es gigantesco, un verdadero monstruo que se comporta mas como un perro que como un cerdo, viene cuando le silban y se acuesta de panza para que le hagan cariños.
ESTUDIO Aldo Chaparro – Valle
El estudio de NYC lo comparto con mi primo que es pintor, esta en Long Island es un espacio de regular tamaño pero lo tenemos muy bien organizado, un relojito de orden y funcionalidad, paso mucho tiempo ahí y si no tenemos visitas de clientes puede ser un muy buen lugar para trabajar en silencio y en paz.
ESTUDIO Aldo Chaparro – NYC
Ahora estoy muerto por tener un espacio en LA y mi sueño máximo: uno en Paris, tal vez el próximo año sea mi año y lo logre.
Aldo Chaparro. Foto de Ana Hop