Una vez más, la originalidad de Andrea Llosa sorprende en la pasarela. Su visión futurista y estilo único son una cualidad tanto en ella como en sus diseños. El concepto de la colección estuvo inspirado en la estrella del rock Michael Jackson y lo que predominó fue el look laid back en telas suaves mezclado y puesto en contraste con statement pieces fuertes e imponentes como chalecos y faldas en cuero, transportadas a lo largo de la pasarela por modelos que parecían avanzar mientras estaban suspendidas en el aire.
El negro, azul oscuro y off white fueron los únicos colores utilizados en toda la propuesta, generando elegancia y sobriedad a lo largo de todo el desfile. Una prenda que ya se ha visto antes en las propuestas de Andrea (y en como se viste ella a diario) fue el top relajado y suelto, tanto en polos con manguitas de cuero como en blusas en telas suaves y vaporosas. Además lo que llamó mucho la atención fue que los chalecos, pantalones y mini faldas fueron hechas en un cuero parecía tan suave como el cashmere, tan suave que daban ganas de ir a tocarlo. Una pieza de estas de por sí, armaría un outfit chic y elegante por completo. Por último, las faldas de cuero que caían hasta por debajo de las rodillas contrastaron con otras más largas, transparentes y con encajes que daban un feeling más femenino, sin dejar el toque misterioso y algo maligno de lado.
Desde la elección de música, el video (dirigido por su mamá Patricia Bueno) y puesta en escena, hasta el peinado y las máscaras de resina utilizadas por las modelos, se generó un ambiente tenebroso y escalofriante pero a la misma vez súper intrigante. Dicen que las mejores obras de arte son las que te hacen sentir y este desfile definitivamente generó sentimientos.