Fluir: eso es lo que se hace en verano. Fluir con la corriente del mar, con la brisa, con la despreocupación que esa época tan especial trae. Eso mismo evocó SITKA SEMSCH con su propuesta para la colección de primavera-verano 2015. Las telas, súper suaves y vaporosas, fluían y volaban con el caminar de las modelos, emanando una inmensa tranquilidad tanto por su textura como por su color. Celestes, azules y ese beige tan clásico de SITKA, formaron la paleta de color de una colección que en pocas palabras: transmitió paz.
La propuesta estuvo inspirada en elementos de caballos de paso como los fuetes. Todas las prendas presentadas fueron sueltas, relajadas, caían por el propio peso de la tela y transmitieron la sensación de sosiego, como lo que se siente al ver el pausado caminar de los caballos. Las blusas, tanto cortas como largas, los pantalones tipo pañuelo y los vestidos hasta el piso parecían tener movimiento propio, y los detalles como el encaje le añadieron el toque moderno necesario para hacer de la propuesta una muy femenina y elegante. Con esta colección, el effortless chic que SITKA SEMSCH suele evocar fue logrado a la perfección.
