El desfile de Victorio y Lucchino fue muy especial. El show estuvo dividido en dos secciones. En la primera parte del desfile, se presentó la colección prêt a porter para primavera-verano 2015, y se mostró prendas súper sutiles, elegantes, tenues y suaves. Los colores que predominaron fueron el rosa claro, celeste, amarillo y verde agua pastel y las telas sumamente delicadas, algunas vaporosas y otras más duras y transparentes.
Los diseñadores optaron por crear usando una técnica pocas veces vista antes en Lima. Las prendas parecían sugerir algo que no estaba realmente ahí: muchas estuvieron compuestas por un conjunto (en colores pasteles y aplicaciones) que luego estaba cubierto por una especie de saco tipo forro holgado hecho con una tela transparente y de un color pastel muy claro, dejando ver a la tenida de abajo lo mínimo indispensable, como para sugerir que había algo ahí que no se dejaba ver completo. Además, se presentaron también conjuntos bombachos de vestidos o faldas que caían hasta la rodilla y blusas y sacos con mangas hasta los codos, estilizando la figura sin ceñirse a la cintura de las modelos, un look que hoy en día es muy chic.
Luego, los diseñadores españoles presentaron una colección de vestidos de novia donde lo más importante fue el comportamiento de las telas. Algunos estuvieron confeccionados con unas súper vaporosas, con mucho aire y movimiento, mientras que otros fueron hechos con telas más duras y pegadas al cuerpo. Los detalles, hechos con encajes o con lentejuelas, aportaron mucho a la elegancia y romanticismo de esta colección y se vieron más que nada en la parte de la cintura y torso de los vestidos. Los invitados estuvieron felices de participar en LIFWEEK y aseguraron que la moda aquí está en crecimiento y que eso se tiene que aprovechar.