Pequeñas cavidades en cada escalón que desemboca en las costas de Zadar se bañan con las aguas del mar produciendo increíbles melodías musicales.
El secreto detrás de todo es el producto final del excelente trabajo del arquitecto croata Nikola Basic, quien junto a su estudio concretó la visión de semejar la conexión de 35 pipas de órgano, configuradas en distintos acordes, dentro de las escaleras mostradas en las fotografías.
El movimiento y presión de las olas contra las escaleras llevan aire por medio de las cavidades mencionadas y activan las pipas, logrando una armoniosa y aleatoria composición musical.
Zadar, una ciudad de más de 3000 años existente en la costa de Croacia, fue casi totalmente destruida durante la Segunda Guerra Mundial; en otras palabras, una gran cantidad de sus hitos arquitectónicos fueron destruidos y perdidos para siempre. AsImismo, la intervención de Nikola Basic marca un momento trascendental para la recuperación constructiva y de atracción turística de Zadar.
No hay duda alguna que Basic se inspiró en el “hydraulis”, un instrumento de viento construido por los griegos utilizado para mantener la presión del aire mediante receptáculos de agua. De igual manera, el “Wave Organ” en San francisco, un conjunto de pipas curvas construidas en 1980 que amplifican los sonidos del Océano Pacífico.