El día 5 de abril , se presentan en la Galería Impakto el español, Robert Ferrer i Martorell y la peruana, Michelle Prazak, quienes representaran en sus obras mundos en suspensión, puertas a lo invisible que buscan una revelación sensorial y perceptiva de la luz. La curaduría esta a cargo de Élida Román. Las piezas buscan el conocimiento a través de transparencias y estructuras en el aire. Ambos dejan hablar a las líneas y sus fragmentos de ingravidez. El interés de los dos por los aspectos ilusorios del arte los ubica dentro de esa corriente que se interesa por los enigmas de la geometría.
El artista Robert Ferrer presentará en la exposición una nueva serie que empezó a trabajar a mediados de 2016 llamada “Porta oberta a l´invisible”. Un replanteamiento conceptual para la obra del artista español, quien desarrolla los conceptos de apertura, fragmentación, equilibrio, suspensión hacia una propuesta más geométrica.
Por su lado, la limeña Michelle Prazak , son tres grupos de piezas las que presentará, estas emplean la ilusión a través de la conjugación de líneas, planos, colores. De esta manera, continúa con las piezas que ha trabajado para “Geometría Suspendida” una obra fascinada por la relatividad de la percepción del espacio y del tiempo. Esta será la segunda muestra del año en que la Galería Impakto propone dos perspectivas que contemplan el espacio, el movimiento y el tiempo a través de la geometría.
“Me interesa proponer una manera alterna de ver las cosas, jugar con los puntos de vista del espectador, colapsar sus perspectivas y proponer otra manera de ver y de experimentar múltiples realidades que se superponen de manera continua en nuestros universos. Esa tensión entre la superficie plana y la ilusión del espacio tridimensional” -Michelle Prazak.
Las obras ambos artistas dialogan y se complementan en sus búsquedas de contemplación del tiempo. En el caso de Ferrer, se trata de una fusión de la obra con el espacio. Las piezas de aluminio que forman parte de la instalación de sus piezas han sido creadas con la arquitectura de la galería. Ferrer opina que su obra y la de Prazak son ejercicios muy afines pero con desarrollos diferentes.
“Por un lado, mi trabajo procede de la escultura, del volumen, de la tridimensionalidad. El movimiento es físico en el caso de las instalaciones, mientras que la obra de Michelle se adentra más en el mundo de la pintura para crear estructuras tridimensionales. Son puntos de partida diferentes con conclusiones parecidas” comenta Prazak
“Su tratamiento del movimiento y del equilibrio es en concepto muy parecido al mío: la repetición en las secuencias, el desdoblamiento del plano, lade un movimiento. Las dos propuestas se completan la una a la otra dando un registro más completo a la exposición”, añade Ferrer