En un mundo cada vez más lógico, la magia se deja de lado. Sin embargo Bruno consigue mantener la llama de la curiosidad y lo imposible hasta en los más escépticos. Se ha convertido en un ejemplo de talento peruano, lleno de pasión que se orienta a diversas disciplinas y artes diferentes. Conversamos con Bruno acerca de su experiencia, de cara al día del mago, celebrado hoy.
LSD: ¿Que es la magia para ti?
Bruno: La magia es mi rumbo de vida; es mi verdad puesta en escena, un tiempo para volar y disfrutar.
LSD: Logras que la gente crea en ella ¿prefieres revelar tus secretos o mantener la idea de que lo imposible es posible?
Bruno: Logro que la gente rescate y crea en su magia. Todo mi tiempo y esfuerzo es para que ellos crean y vean su propia magia, esa que todos tenemos.
No tendría problemas en revelar un secreto, pero prefiero mantener viva la vida interna del juego.
LSD: ¿Incorporas otras disciplinas, como música o teatro, a tus actos?
Bruno: Trato de aprender diferentes herramientas que puedan aportar a mi lenguaje, entre ellas la música, el clown, el circo, el teatro gestual y la poesía.
En mi caso, sigo estudiando y participando en talleres que me permiten desarrollar estos lenguajes.
En mi magia, sobre todo en mi magia de escena, todo esto sale a flote. Uno de mis últimos actos, llamado “Ático”, posee mucho de otras artes. En esta propuesta combino la magia y el teatro, es un acto basado en la Segunda Guerra Mundial donde el personaje es un coleccionista de antigüedades y justamente vive en un Ático, rodeado de Libros, los cuales cobran vida tras diversas situaciones un poco extrañas.
LSD: ¡Una idea super original! Encuentras la inspiración para estas historias en tu vida real?
Bruno: Creo que las vivencias y la verdad aportan mucho en los actos. Siento que cada vez todo cobra más fuerza siguiendo esta línea de vivencias y ficción.
Dicen que “el mago que miente no es buen mago“.
LSD: Hablando de ser un buen mago, ¿Cual es tu máximo sueño que cumplir como tal?
Bruno: Seguir “performando” en los mejores teatros de Europa y Asia, donde la magia es tan apreciada. Y tener un “One Man Show” digno.
LSD: Finalmente ¿hay alguna cosa que nadie te ha preguntado nunca y que te gustaría revelar?
Bruno: ¿Y a los magos? ¿Quién les hace magia?
LSD: Me dejaste sin palabras… ¿Que responderías tu mismo?
Bruno: Cuando apreciamos las reacciones de nuestros espectadores, cuando les generamos asombro, cuando escuchamos sus aplausos y comentarios una vez que han asimilado el efecto mágico…. ¡resulta impagable! ¡Esa es la magia para los magos!
