Guatapé es un pueblito a dos horas de Medellin que queda Antioquia. Es recomendable no tomar el tour porque se pierde mucho más tiempo en llegar a este lugar igual de perdido como encantado. Al llegar se ve primero la pieza icónica El Peñol, que le da nombre al pueblo que la posee.
El Peñol es una roca inmensa que que se puede escalar en 800 escalones que la dividen; al llegar a la cima se puede tener una vista panorámica de todo el paisaje, que es de hecho conocido como uno de los mejores miradores que hay en Sudamérica.
Es una travesía que de hecho vale la pena porque la vista es —en boca de quienes la visitan-solamente espectacular. Se ve vegetación, cielo despejado y lagos de todas las formas. Al bajar se puede hacer un recorrido en lancha, que es casi un mini catamaran. Hay montañas e islotes en medio de las lagunas que reflejan el cielo, creando una atmósfera bipartida entre fantasía y realidad a lo largo del océano.
Se puede hacer también un paseo por el pueblo El Peñol que esta delineado por casas coloniales de colores sin fin, pasando de verdes a naranjas o amarillos a total discreción.
Existen también patios que marcan un encanto particular y como no podía faltar, una capilla en la mitad del pueblo dedicada a la Virgen del Carmen. Una parada recomendada para quienes buscan concectar sus sentidos con lo mejor de la naturaleza.