Obrajillo es uno de los pueblos que encontramos en la sierra de Lima. Ubicado en la provincia de Canta, este pintoresco pueblo se encuentra a 115 kilómetros de la capital, a un viaje en auto de tres horas de distancia.
Obrajillo se eleva por encima de los 2800 msnm, por lo que su clima es seco, caluroso y soleado durante el día, y frío durante la noche. Su cercanía al río Chillón hace que el pueblo esté rodeado de un colorido valle.
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Antes de la llegada de los españoles y de su fundación en 1775, el pueblo solía ser territorio de dos ayllus pre-incas: los Purunkas y los Karkas. En la actualidad, Obrajillo ofrece una diversidad de atractivos turísticos para aquellos que lo visitan.
Al centro del pueblo encontramos la Plaza de Armas. Esta se encuentra rodeada de casonas tradicionales, restaurantes y la llamativa Iglesia de San Juan Bautista, construida entre 1818 y 1823. Dentro de ella se encuentran vitrales de santos y una estatua de San Judas.
A tres kilómetros de Obrajillo está el pueblo de Santa Rosa de Acocha. Esta parada es ideal para los viajeros que buscan relajarse y desconectarse, pues encontrarán ahí un tranquilo pueblo rodeado de imponentes paisajes.
El Mirador de San Miguel es otra de las visitas obligatorias. Para llegar a él es necesario hacer una caminata ascendente de 30 minutos, pero el esfuerzo se ve recompensado con una vista panorámica del valle.
Los amantes de la naturaleza no pueden dejar de visitar la Catarata de Lucle. Esta caída de agua de cerca de 70 metros de altura está a tan solo 800 metros del pueblo. Los más aventureros pueden aprovechar este espacio para hacer camping.
Obrajillo es un destino ideal a un paso de Lima.