Para llegar a San Ramón se tiene que realizar un viaje de seis horas desde Lima por carretera. Esta ciudad, ubicada a 820 msnm, forma parte de la Selva Alta y presenta un clima tropical durante todo el año.
Fundada en 1847, la ciudad es también conocida como “La puerta de oro a la selva central”, pues se trata de la primera ciudad de ingreso a la selva central.
San Ramón se caracteriza por ofrecer diversas rutas turísticas para los amantes de la naturaleza. A pocos kilómetros de esta ciudad se encuentra la Catarata del Tirol. Esta caída de agua está conformada por tres saltos que, en total, alcanzan los 35 metros. Los turistas disfrutan la caminata a este recinto natural, en la que pueden observar la abundante y variada flora selvática.
El velo de la novia es otra catarata muy visitada. Sus aguas se precipitan desde una pared rocosa de más de 100 metros, cayendo como un fino velo. Además de la vegetación se pueden encontrar gallitos de las rocas y los llamativos nidos de paucar.
Vale la pena visitar el jardín botánico “El perezoso”. En él se encuentran más de veinte mil especies de plantas, entre las que resaltan los árboles frutales y la colección de orquídeas.
Los viajeros no pueden perder la oportunidad de disfrutar de la deliciosa gastronomía local. Platos como el tacacho con cecina o el chicharrón de sajino, un tipo de cerdo de la Amazonía, conquistan los exigentes paladares de los turistas.
Alojarse en San Ramón es también toda una experiencia. Además de los hoteles tradicionales, uno puede encontrar acogedores lodges en los que comodidad y naturaleza coexisten para brindar una estadía única a sus huéspedes.
Definitivamente, un destino que merece ser visitado.