Lo que ahora se conoce como Ki Chic boutique hotel, fue antes el hogar de los propietarios. Este hotel de piedra, madera y barro, inspirado en la tradicional construcción local, continúa con la noble tarea de hospedar a los viajeros que vienen en búsqueda de una inolvidable experiencia bajo el soleado Máncora.
La experiencia se describe perfecto en la bienvenida web del Hotel Boutique Ki Chic. Dos miembros del #TeamLimaSocialDiary, pasaron días inolvidables en las acogedoras Pocitas de este templo de espiritualidad y conexión en la costa norte del Perú.
Ki Chic se define a sí mismo como “el balance entre la materia y el espíritu, entre la personalidad y el alma, entre la vida interior y los detalles de vida. Es cuando logramos el perfecto equilibrio en nuestra vida diaria“. Lejos de la terminología bien utilizada, los lugares de este recinto se conectan de manera armoniosa con sus huéspedes, logrando el perfecto ideal de todo turista: sentirse local en el menor tiempo posible.
En la búsqueda de un servicio integral el hotel provee una serie de actividades que impresionan por su simplicidad pero efectividad para desconectar al huésped de la constante presión de lograr un tiempo siempre utilitario. Masajes, yoga o clases de surf resultan la receta perfecta para alejarse de la rutina y diseñar al propio gusto, una experiencia única.