La calidad y la comodidad son los aspectos más importantes en las colecciones de Brunello Cucinelli. Durante su presentación primavera-verano hubo una atractiva sensación ligera, náutica y cargada de brisa marina.
El estilo de la colección representa a un tipo de mujer completamente femenina pero con una sutil actitud masculina. La etiqueta del desfile era casual y algo deportiva: vestidos vaporosos y relajados, blazers holgados, chalecos con anchas bandas que acentúan la cintura, suéteres estilo tenista, culottes, pantalones sueltos-resultan como si fuesen pantalones del novio y un par de jeans. Todo resultaba de una ligera inspiración de una mujer en el verano de los locos años veinte.
El aura iba en una gama de crudos a marfil hacia azules marinos y agrisados. Desde luego la calidad exquisita de los tejidos de punto en materiales de algodones de rama y seda y lanas, sumados al contraste de los tonos provoca la ilusión de una caminata en una pintoresca tarde por la orilla del mar. En resumen, cortes frescos, limpios y relajados son las siluetas clave que dieron forma a la colección de Brunello Cucinelli.