Un término que se explica por sí mismo, el minimalismo alude a todo lo que se puede lograr con lo mínimo. De esta forma, la tendencia minimalista nos lleva de regreso a lo básico, a lo más simple. La clave es encontrar qué es lo esencial y no desviarse de esa línea. Esta no es una tarea fácil. Al eliminar de la ecuación los factores ofuscantes —como estampados, cobran un nuevo protagonismo detalles como la buena hechura, la calidad de las fibras, la construcción de la prenda y lo más básico de todo: el diseño —que regresa a ser el centro de atención.
El diseño minimalista reduce las formas a su raíz geométrica básica. Por eso, generalmente las prendas tienen un corte arquitectónico, pero también hay las que son fluidas, orgánicas. Lo necesario para armar un outfit minimal bien logrado, es encontrar las siluetas que más favorescan al cuerpo, aun así se trate de prendas sueltas u oversized. Una vez logrado esto, crear proporciones inesperadas es el siguiente paso: un cardigan largo hasta las rodillas sobre un pantalón acampanado de largo midi.
Otras opciones son contrastar siluetas, como un pantalón fluido acompañado de un blazer estructurado o mezclar prendas muy femeninas con otras muy masculinas, generando un balance con una mínima referencia andrógina.
Por otro lado, la paleta de colores debe mantenerse en básicos y dependiendo de la personalidad de cada uno, es posible agregar algún statement con un acento de color chocante. Combinaciones monocromáticas son siempre ganadoras -no tienes que preocuparte por nada si estás combinando negro con negro. Asimismo, los tejidos deben ser maravillosos, pues otra clave de un buen look minimalista es la combinación de estos. Jugar con una tenida monocromática se eleva a otro nivel con los contrastes sutiles de texturas como seda con tejido acanalado.
Graias a diseñadores como Phoebe Philo y las hermanas Olsen, el minimalismo ha resurgido como la epítome de la elegancia. Y Lima viene aquí: marcas como Vagrant, Anima y Escudo han adoptado una estética minimal genialmente lograda. Cada una con su propia personalidad, traen al mercado limeño la oferta para sumergirse en este mundo de la simplicidad y descubrir todas sus posibilidades.
