El resultado se trató de una mezcla de conceptos tan independientes pero a la vez fashion. El Glamour italiano, el Chic parisino y el Rock & Roll se mimetizaron en un sólo componente que se adhería a cada pieza de la colección CHANEL Métiers d’Art presentada en el icónico Cinecittá Studios de Roma, el lugar favorito del productor de cine Federico Fellini.
No debería llegar como sorpresa la locación para presentar la nueva colección Métiers d’art, teniendo en consideración que Coco Chanel vistió a grandes actrices como Jeanne Moreau, Romy Schneider y Anouk Aimee cuando trabajaron para los maestros italianos Fellini, Visconti y Antonioni, y Lagerfeld es un conocido admirador de aquellos hombres, sus películas y, por supuesto, de aquellas mujeres. Si cada colección Métiers d’art se presenta en alguna ciudad que tiene una conexión con Coco, “Paris en Roma 2015/16” aterrizo en el territorio preciso para despertar el imainario surrealista de sus asistentes.
Antes de mostrar la colección, se proyectó la nueva película de Karl Lagerfeld, Once and Forever, donde Kristen Stewart y Geraldine Chaplin interpretan diferentes generaciones de Chanel donde las vemos ligeramente rivalizadas por su antagonismo —una es una prima donna en entrenamiento mientras que la otra es una profesional, mayor y experimentada.
Después de tremendo preludio, fue en el Teatro N.5, sobre el cual se había referido como “un lugar ideal un lugar para ser rellenado, un mundo por crear”, donde Lagerfeld construyó una suerte de París y sus barrios más vivos. Sobre un fondo blanco y negro que evoca a las decoraciones de Alexandre Trauner —y que le regala todo el foco a las prendas-, salieron las modelos de la estación “Roma” de la línea 5 del metro de París. Así, la colección combina siluetas de un otoño romano con los colores fetiche de Chanel: beige, crema, gris, negro y azul marino se mezclan con una paleta monocromática de marrón, ocre, naranja y cappuccino. Una paleta enfocada y disciplinada.
En las prendas de noche domina la silueta ultra femenina y extraordinariamente elegante: encajes, tules bordados, camisolas, terciopelo… Delicado-sugerente, pero sutil. Lagerfeld encantó con la típica elegancia parisina sazonada con toques de glamour italiano.
