Un resplandor vitaminado para el bolso C de Cartier, que hace gala de una vitalidad muy parisina en tonos vibrantes. Colores sutiles, inspirados en las piedras finas, para un bolso radiante y discretamente sofisticado, cuya feminidad se expande a través de la redondez y la flexibilidad de las curvas.
Alegremente monocromático, el bolso C de Cartier inaugura una paleta de tonos acidulados surgidos del universo cromático de la Maison. La amatista, el granate espesartita, la cordierita, la turquesa, la calcedonia y el cuarzo rosa, piedras que pigmentan de fantasía y frescor este bolso alegre para llevar al hombro o en la mano.