El primero de los primeros, Fendi presentó por primera vez en la historia su colección fourrure de alta costura.
En parte irónico, el Thêâtre des Champs-Élysées fue el escenario de uno de los desfiles más controversiales del momento (PETA fue el principal manifestante fuera del teatro), y el mismo escenario donde hace más de 100 años, el compositor y protegido de Gabrielle Chanel, Igor Stravinsky estrena su Consagración de la Primavera en 1913, otro gran escándalo para la época en la historia del teatro.
Pasado, presente y futuro, este desfile celebra los 50 años de Karl Lagerfeld diseñando para la casa de pieles, además de ser su primera colección haute fourrure.
Fendi es la casa reconocida por su trabajo con peletería de lujo. Artesanía, tradición y tecnología son los tres pilares de diseño que presentan cada temporada en las colecciones prêt-à-porter. Esta vez, el desfile se mostró más extravagante que nunca.
Entre pieles de chinchilla, sable y visón, se trabajó una presentación de calidad detallista y surrealista. Una vez más Lagerfeld demuestra a sus 81 años, uno de sus mejores repertorios en su historia como diseñador.
Pieles brillantes, cortes sobre cortes, cortes que a vista rápida podrían hacerse pasar por plumas, pieles resultado de consecuencia de especies cruzadas. Hay todo un trabajo minucioso de laboratorio.
Texturas en tonalidades oscuras: azulados, plomos, marrones, grises y en contraste blanco, crema, y rosa; apliques florales-¿es necesario mencionar que también fueron de piel? Y una técnica de brocado impecable que necesitó de un desarrollo mezcla de tecnología y arte manual para el objetivo exquisito en piel.
El resultado arrojó una colección de 36 looks acompañados por pantalones ceñidos de cuero que se confundían con las botas-también de cuero de pierna alta