Carla Bruni: La plus beau du quartier
Una modelo debe ostentar habilidades camaleónicas para desenvolverse en diferentes sesiones fotográficas y desfiles de moda. Carla Bruni, sin lugar a dudas, ha llevado ese concepto a otro nivel.
La generación de supermodelos de los noventa tuvo a Bruni como una de sus principales figuras, junto a Claudia Schiffer, Naomi Campbell y Linda Evangelista. Diez años fueron suficientes para aparecer en la portada de las revistas top de la industria como Vogue Italia, UK y España, ser la imagen de prestigiosas marcas como Givenchy y lucir diseños de los artistas más renombrados de la alta costura como Dior, Chanel, Dolce & Gabbana.
El mundo del modelaje y el de la música tienen una delicada línea de separación, sin embargo Carla no solo quería circular entre artistas, quería convertirse en una. Su talento para la composición, su dulce voz y la amistad que comparte con legendarios músicos le permitieron lanzar un exitoso primer disco en el 2002. Su cuarta producción, Little French Songs fue lanzada este año.
La siguiente etapa de su vida nadie la habría podido prever. El caprichoso azar la hizo adentrarse en un escenario poco conocido para alguien de la alta costura: la política. Durante el 2008 L’Elysée presenció el glamour de la esposa del entonces presidente francés Nicolas Sarkozy, quien gobernó hasta el 2012. Durante esos años participó en campañas para recolectar donaciones y viajó alrededor del mundo para hacer labor social.
Luego de haber transitado por la moda, la música y la política lo que faltaba era explorar el cine y quién mejor que Woody Allen para iniciarla en el séptimo arte. Midnight in Paris, estrenado en 2011, tuvo como invitada de lujo a Carla, quien interpretó a una guía turística.
Solo Vogue París podía producir su gran comeback. Fue la editora invitada en el número Diciembre 2012 -Enero 2013 y tuvo dos portadas, una fue captada por Mario Sorrenti y la otra por Mert & Marcus.
Las hazañas de Carla Bruni prueban que es una celebridad multifacética y que es factible moverse en diferentes ámbitos sin perder el brillo y la personalidad.
¿Qué sorpresas nos traerá más adelante?
