“It’s about passionate women”
Quizá sea difícil para muchos olvidar el hotel con espíritu barroco al que fueron transportados esta mañana y peor aún, tratar de sacarse de la mente el sueño que Dries Van Noten se encargó de hacernos soñar.
Aunque a primera vista la colección parece una inversión de riesgo no calculado, el aire contenido de la sala se disuelve ante un carnaval de patrones, colores, texturas y formas superpuestas. Esta temporada llegó con una puesta que se resiste al minimalismo, a las líneas solamente rectas y a los materiales de una sola textura. La actitud anything goes se superpone ante cualquier regla de Paris esta semana, y el diseñador alemán lo sabe bien.
Según el review de British Vogue, las faldas de la pasarela se asemejaban a las de Scarlett O’Hara, combinadas en cuellos recubiertos de plumas y flores frondosas. Las capas de telas sueltas revelan un estado de animo confiado pero de paso firme y los detalles se hacen siempre más coherentes al trasponerse como nexos sutiles entre tenida y tenida. Al sellar el desfile con lo que parecía ser la voz deBeyonce y Rihanna cantando a capella logramos comprobar una vez más que la firma sigue sus propias reglas y ese es quizá el secreto revelado de su inminente éxito.