La ola de nuevos deportistas busca siempre más y mejores opciones para encontrar el afamado equilibrio físico y emocional. Es por ello que quienes han probado sesiones de yoga aseguran su eficacia para trasladar la paz de cada sesión a su día a día, acompañando una respiración profunda en cada situación de presión que se les presente.
La diferencia del Hot Yoga frente a cualquier otra clase de esta disciplina es que sus 38º inducen a niveles de flexibilidad que los alumnos nunca antes habrían experimentado, logrando acomodar las posturas en su mejor versión y logrando, claro, el rendimiento máximo del ejercicio.
Alexis Tirado, directora del estudio Puro Hot Yoga comenta:
“El Hot Yoga combina una serie de posturas elegidas estratégicamente para obtener el nivel óptimo de funcionamiento del cuerpo bajo el poder terapéutico del calor que estimula los músculos, licúa la sangre y realiza una limpieza profunda de las toxinas del cuerpo“
A diferencia de lo que muchos podrían imaginar, la clase no es una sauna a vapor; el calor se genera mediante un sistema especializado de paneles que se sostienen en el techo, provocando la temperatura necesaria “en seco”.
La práctica del estudio es utilizar paulatinamente herramientas como bloques, sogas y almohadas especiales para que el alumno vaya tomando las posturas ideales en el tiempo; ayudando a que nadie sienta “impotencia” de no seguir la secuencia.
El staff de profesores cuenta con quienes se especializan en sesiones de Hatha, Detox y Vinyasa; según los horarios que se activan a lo largo de todo el día todos los días.
Al terminar cada sesión, que consume igual o más calorías que una clase de spinning, los profesores colocan unos paños helados en la frente de los alumnos para recordarnos que cada buen esfuerzo, tiene una merecida y “refrescante” recompensa.
Puro Hot Yoga se encuentra en Paseo de la República 5064 Miraflores.
La primera sesión de prueba, es gratis.