El artista peruano César Cornejo participa de esta nueva edición de la Bienal, con una instalación en una vivienda en el barrio de Casa Blanca, considerado el más antiguo de la ciudad de la Habana, y al que se accede por carro y más fácilmente en bote, atravesando la bahía. El artista interviene la vivienda de la familia Otero, ubicada en la calle Las Artes de ese barrio.
La pieza creada para la fachada evoca la forma de las lanchas, incorporándolas al lenguaje del museo de arte contemporáneo. Esta pieza fue producida en USA con aluminio, madera y otros materiales ligeros y luego fue enviada por barco a Cuba, donde se fijó a la estructura de la vivienda para permanecer el tiempo de duración de la muestra.
Repara espacios en el interior y a la estructura del techo del solar de la entrada. En los espacios reparados se exhiben trabajos de estudiantes de los últimos años del ISA Universidad de las Artes de la Habana, seleccionados por los curadores de la Bienal.
César Cornejo presenta este trabajo, siguiendo la línea de su proyecto del Puno MoCA, en el que explora la idea misma del museo de arte y plantea tanto una visión crítica de su carácter central y asociado con las grandes metrópolis, a la vez que ofrece una alternativa participativa, comunitaria y de bajo costo que lo convierta no solo en signo de desarrollo, sino en motor del mismo.
