Un personaje cuyo nombre no puede quedar en el olvido. Mocha Graña es el eco que guarda consigo parte de la historia de la escena, del estilo y de la moda en Lima por los 1930.
¿Pero quién es Mocha Graña? Nacida el primero de Marzo de 1909; Mocha fue más que una diseñadora, fue de las primeras en hacer desfile de modas en el Perú; fue promotora de la cultura en el Perú hasta llegar a una condecoración, fue ella misma la encargada del vestuario del Ballet Nacional y del teatro de la Asociación de Artistas Aficionados-la AAA. Tan reconocido personaje que hasta la compositora y cantante peruana Chabuca Granda le dedicó una canción, que dice así:
“Criolla y creativa, mi señora Mocha Graña, (…) la línea de tu cintura se encrespa cuando la llaman y tus pies son un recreo borrando fina pisada…”
Conversamos con la sobrina bisnieta de Mocha Graña, Micaela Santistevan, estudiante de diseño de modas y la guardiana más joven de sus recuerdos y fantasías.
LSD: ¿Cómo empezó la travesía del personaje Mocha Graña?
M.S: Mi tía Mocha junto a su tía Coco Garland fueron las fundadoras de la Asociación de Artistas Aficionados del Perú (AAA). Desde siempre Mocha quería como a dé lugar meterse en el mundo del teatro, pero era tan pésima como actriz que le dieron el papel de limpiar el teatro, sin embargo ella estaba convencida de tener un espacio en el mundo del teatro, así que se puso a coser, y así fue como empezó a hacer el vestuario. Comenzó a coser de manera autodidacta hasta tener su taller en el Centro de Lima, frente al cine San Martin, donde comenzó a hacer de todo. En una época sin boutiques, ni tiendas por departamento en Lima, las damas de sociedad empezaron a mandarse a hacer con mi tía Mocha sus trajes, vestidos de novia y el teatro empezó a pedirle vestuarios. Después de un tiempo se mudó a Miraflores y abrió una tienda llamada Rose Bercis, en donde llego a tener un equipo de treinta costureras y una sombrerera que se llamaba Teotis Rivera;… Mocha dibujaba pésimo pero las costureras la entendían! [risas]
Mocha fue un personaje muy especial porque rompió con el esquema de lo que significaba ser mujer en su sociedad y en su tiempo. Fue una mujer artista, creativa, de negocio, con mucho mundo llena de anécdotas y cuentos. Era una mujer muy de vanguardia, la moda cambiaba y ella se renovaba con ella. En el momento en el que apareció el jean, a muchas mujeres de sociedad les parecía una prenda insólita, pero a Mocha le parecía la primera prenda de moda que unificaba a todas las personas.
LSD: ¿Cuál era la filosofía de Mocha?
M.S.: Su filosofía era el amor. El amor a la vida, el amor al arte, a la gente, a descubrir artistas y a la música y al baile. La gran pasión de mocha fue el teatro y el ballet. Siempre trataba de mirar al Perú y rescatar su cultura. Además aportaba cultura del exterior al Perú, trayendo obras, bailarines y actores de fuera con la AAA. Además mi tía era fan de la música peruana, bailaba Marinera y le encantaban las jaranas criollas, iba siempre a la peña LA OFICINA y le encantaba conversar con todo tipo de gente. Todos la conocían, tanto así que el día en que murió, en Junio del 2003, su velorio fue una jarana criolla en el Presbítero Maestro, fue una gran fiesta, porque era una gran vida que se tenía que celebrar.
LSD: Cuéntanos sobre su relación
M.S.: Fue como la madre de mi madre y por lo tanto fue como mi abuela. Fue una presencia muy importante en mi vida. Mocha tenía un mechón blanco y tenía un montón de pulseras que no dejaban de sonar porque no dejaba de hacer cosas. Cuando bailaba ballet siempre iba a verme bailar. Hasta el día que murió, no paro y sus pulseras tampoco dejaron de sonar. Me acuerdo que cada festival de ancón, nos hacía vestuarios increíbles a mí y a mi hermana y hasta con producciones escénicas… me acuerdo que a mi hermana le hizo un disfraz de Cleopatra e hizo que los anconeteros la lleven en anda por todo el malecón de ancón. Por supuesto… ganábamos todos los concursos de disfraces. [risas]
LSD: ¿Recuerdas alguna manía de Mocha como diseñadora?
M.S.: Jamás en su vida hizo ningún patrón, cortaba la tela como quería y así le daba la forma en el cuerpo. No le podías dar la contra, era imposible, ella tenía la razón. Ya de mayor, las costureras trabajaban en su casa. Siempre se movía nunca se quedaba quieta, subía y bajaba las escaleras, llamaba a las costureras, armaba y desarmaba prendas. Cualquier material que estaba a su alcance lo utilizaba, era super recursera, iba siempre a Gamarra.
LSD: Y algo curioso…?
M.S.: Mi tía era coleccionista de TODO: desde guantes y sombreros, tenía una colección de más de 200 sombreros peruanos pero con el tiempo se fueron picando y hoy solo quedan cuatro. También coleccionaba pañuelos y piezas de arte.
/Micaela nos va mostrando algunos de los objetos más preciados que le dejo su tía Mocha. Entre todas las cajas que va sacando, encontramos un sombrero negro de plumas con un cuervo, blusas de los años veinte todas bordadas y cosidas a mano. Trajes llenos de texturas con encarrujados, terciopelos, sedas y muchas cuentas brillantes que se devoran el vestuario de teatro.
LSD: ¿De qué manera influye Mocha en tu carrera como diseñadora?
M.S.: Mocha es mi referente y punto de partida… cada vez me estoy conectando más con mi historia, con mi pasado y me conecto cada vez más con el gran personaje que fue Mocha Graña- desde mi perspectiva como su nieta y buscando inspiración en el legado cultural que me dejo. No busco seguir los pasos de Mocha… porque Mocha fue, es y será solo ella Mocha Graña. Yo tengo una personalidad muy distinta, y he nacido en un contexto muy distinto, así que mis propuestas en el entorno artístico serán distintas.
LSD: Tratamos de recuperar el legado de nuestros personajes. Es importante para los diseñadores de moda del país que sepan sobre las raíces de los que cimentaron la moda aquí. Gracias por hacernos recordar a este gran icono que es Mocha Graña. Ahora es el turno de saber sobre ti.
M.S.: Es importante recuperar el legado de Mocha, una herencia que no puede quedar en el olvido. [risas]… Bueno yo estoy enamorada de mi carrera, cada cosa que hago y cada experiencia que tengo la hago con dedicación y pasión. Me encanta el lado artesanal y experimental de la moda y… a diferencia de mi querida tía Mocha me encanta pintar y dibujar, [risas]… mi tía mocha dibujaba garabatos.
