El Smithsonian Folklife Festival se lleva a cabo al aire libre en el National Mall en Washington, DC, durante la última semana de Junio y la primera semana de Julio. En 2015, el Festival se llevará a cabo entre la Tercera y Cuarta calle, justo al norte del Museo Nacional del Indígena Americano.
Este año, el festival rinde homenaje a Perú bajo proyectos, organizaciones, y grupos cuyas expresiones culturales hacen que resalten el sinfín intercambios sociales, culturales, y económicos de nuestro país.
Demostrará cómo estas redes de celebraciones y comunidades, cultivos y mercados, textiles y artesanías, prácticas alimenticias y tecnologías, así como música y baile forjan el diverso patrimonio cultural del Perú.
El público americano del Festival vivirá las conexiones a través de demostraciones de comida y artesanías, representaciones de música y baile, discusiones moderadas, rituales y procesiones, y otras actividades participativas. Además, los peruanos que han emigrado y las comunidades peruano americanas tendrán una fuerte participación.
El público tendrá, también la oportunidad de aprender, comer, bailar, comprar, y ser testigos de estas vibrantes culturas conectadas para hacer sus propias conexiones con artistas y especialistas peruanos, mas allá de la Alameda Nacional.
En un nivel, el proyecto, a cargo de Vicca Verde, propone un fondo para cada uno de los casos de estudio e historias que son el centro del programa.
La diversidad cultural y la identidad local juegan un rol clave en el desarrollo de algunas instalaciones específicas a cada caso de estudio, que intrigan al público a través de una distribución entretenida, pero a su vez simbólica y fácil de reconocer, que engancha al visitante en un juego visual que activa y estimula la interacción entre el público y los participantes.
Esto permite una mezcla de experiencias y un aprendizaje, donde el espectador se convierte en actor.
En otro nivel, la arquitectura es el agente conceptual que construye la relación entre los diferentes casos de estudio con la intención de proyectar al Perú como un país culturalmente diverso, mientras sigue siendo un sólo país. La implementación de patrones repetidos con vistas aéreas de cada territorio en una escala determinada, combinadas con textiles locales, genera una fuerte identidad gráfica colectiva, donde el total es más fuerte que la suma de sus partes.
La intención y el desafío del proyecto arquitectónico puede sintetizarse en pocas palabras, inspirado por el título del libro: ‘Smithsonian Folklife Festival: Cultura de, por y para la gente’.
Entendiendo la arquitectura como una expresión cultural, se entiende fácilmente su sentido final en el proyecto.
