Post-Pop. Así es como define Giambattista Valli a Giamba, su línea juvenil. La inspiración para la colección que presentó en el Milan Fashion Week fue la escena fiestera de los años 70 y 90. Esta estuvo llena de color y de estampados divertidos como estrellas, flores y corazones. Los accesorios tuvieron un papel protagónico gracias a los lentes de sol en forma de corazón y estrella, los cuales tienen una onda muy retro y a la vez glam rock.
En cuanto al styling de belleza los looks fueron muy sencillos. El pelo se lució suelto y con ondas sutiles y a la vez desarregladas. El maquillaje fue un no make up look, el cual nos recordó a la onda natural que estuvo muy presente en los años 70. Además, este look complementó muy bien a todas las prendas llamativas de la colección y resaltó la belleza natural de cada modelo.
Con este desfile podemos afirmar que estamos siendo testigos del nacimiento de una de las líneas de Moda más icónicas de nuestra generación, gracias a su innovador y único estilo
